La Plata, mar 21 (Por Martín Raggio, de la agencia DIB).- Pablo
Malek es un músico, luthier, docente y ecologista nacido en la ciudad de La
Plata. Reconocido a nivel mundial por ser el creador de una guitarra ecológica
de 18 cuerdas, no deja de hacer presentaciones como músico desde su amplio
repertorio en el que combina temas propios y versiones únicas e inigualables de
clásicos del rock, tango, folclore, música clásica, etc. Como docente se
encarga de dar sus conocimientos, así como los master class que ofrece en los
lugares donde visita.
El multifacético artista de la ciudad de las diagonales
charló con DIB sobre sus varias actividades con referencia a la música.
¿Cuándo empezaste con
la música?
Empecé a tocar a partir de los 13 años, aunque tuve un par
de intentos antes que se vieron frustradas. Así que por eso cuando inicié mis
estudios en el Conservatorio Gilardo Gilardi de La Plata fue ahí que me
orientaron la forma de estudiar la música.
¿Ser músico, docente
y luthier lo tomás como parte de la misma profesión?
Conjugo las tres actividades y también la ecológica. Soy
músico: me encanta componer e interpretar, pero también me gusta transmitir los
conocimientos que uno tiene, ver las semillas que genera en una persona y la
luthería siempre me apasionó meter mano, ver, curiosear los instrumentos.
Calculá que rompí una tablet para ver que tenía adentro, lo más que se pudiera
y sabía que se iba a romper???mi señora me quería matar. Hoy en día puedo
construir mis instrumentos y eso me habilita a que cuando salgo de gira a
presentar un master class llevo mis propios instrumentos construidos con
maderas ecológicas.
¿Qué fue primero en
vos el amor por la música o el amor por los instrumentos?
Que difícil???creo que por la música, porque por lo de los instrumentos
fue un proceso: primero me gustaba trabajar con madera, luego fue reparar
instrumentos y por último empecé a construirlos. En un principio intenté
construir instrumentos pero no salía, hasta que me tomó como discípulo (a la
vieja usanza) un gran maestro lutier Nemesio Álvarez y esos años junto a él,
hicieron que pudiera construir instrumentos tocables.
A la hora de componer
¿en qué te inspiras?
Por lo general cuando compongo algo me interiorizo en una
problemática, un deseo de sentimiento en algo. Investigo sobre los temas que me
interesan y termino componiendo con una fuerte carga sentimental. Tengo el
periodo de investigación, luego busco horas nocturnas para la composición que
puede llevarme toda la noche, días y hasta semanas.
¿Cómo seleccionas el
repertorio para tus shows?
Lo preparo en base al lugar que voy a ir, por ejemplo,
cuando fui a España me interioricé en la tauromaquia entonces compuse una
canción en contra de las corridas de toros. O cuando fui a un casino se me
ocurrió tocar Money de Pink Floyd. Siempre toco todos los estilos, si el lugar
es propicio para hacer tango, lo toco, pero siempre meto rock o clásico.
¿Cómo fue que se te
ocurrió crear una guitarra de 18 cuerdas?
En un momento de mi carrera me empecé a dedicar más a la
parte solista. Allí fue que por necesitad de tocar solo, necesitaba las cuerdas
de la guitarra, pero también que sonara un bajo que te acompañe mucho más en la
interpretación. Nació de la necesidad de tener sonidos más graves o más agudos,
así que fue para completar los que me estaban faltando. Así empezó a surgir
esta guitarra que tiene muchos años de desarrollo. La primera la tuve armada en
2006, pero la fui actualizando y ahora ando por la 5.1. Las cuerdas traseras,
que son 8, tiran para el lado contrario de los 80 kilos de fuerza que hace el
mango de la guitarra al tocar hacia adelante, así estas cuerdas equilibran esta
fuerza.
¿Cómo es eso de la
parte ecológica?
Yo considero que cuando uno hace un instrumento, está
haciendo arte. Así que cuando construí una guitarra de Pino Abeto, que es la
madera genérica para la construcción y yo hablaba de ecología me hacía ruido.
El pino abeto es un árbol de 200 años y un palisandro que suele venir de talas
ilegales. Así que me decidí a cambiar eso y la guitarra que toco actualmente es
de madera de poda y árboles muertos. La guitarra actual está hecha de ficus que
se podó y lo dejé estacionar 4 años y otra parte es de un pino caído, que lo
hice madera. También tienen partes de plástico reciclado.
Te encargan
instrumentos de distintas partes del mundo ¿cómo manejas esto?
Cuando me encargan instrumentos de otros lados por lo
general es porque yo viajo a ese sitio, o había creado el vínculo antes con el
comprador.
¿Cuál es tu mayor
anhelo con esta profesión?
Es una lucha constante para poder vivir de la música, yo
tengo tres hijos y vivo de la música, pero es difícil el día a día porque el
ingreso no es exacto. Seguir por el mismo camino ese es mi mayor anhelo. (DIB)
MPR