La Plata, mar 11 (DIB).- El Defensor del Pueblo adjunto de
la Provincia, Walter Martello, pidió la articulación de distintos organismos
nacionales, provinciales y municipales para prevenir las adicciones en la
población juvenil de la provincia de Buenos Aires, en el marco de la
celebración de “el último primer día (UPD)” que celebran hoy estudiantes
secundarios.
“Por lo que estuvimos analizando, existe una desarticulación
entre los distintos niveles del Estado para abordar este flagelo. En los
últimos años se registraron distintos tipos de incidentes durante la
celebración del ???último primer día???, lo que exige que haya una presencia activa
del Estado en todos sus niveles dado que está en juego, principalmente, la
salud de miles de jóvenes y adolescentes”, aseguró.
El UPD es una celebración que se ha puesto de moda entre los
alumnos de último año del secundario. La misma consiste en la organización de
fiestas privadas antes del inicio del ciclo lectivo, y en muchos casos los
chicos llegan a clases sin haber dormido.
“Existen iniciativas en municipios como Chivilcoy y Mar del
Plata que establecieron programas especiales por “el último primer día”, pero
necesitamos un abordaje integral que nos sirva para prevenir las adicciones en
la población juvenil y para dar un mensaje de que las drogas y el alcohol nada
tienen que ver con la diversión”, señaló Martello.
En este marco, el Defensor del Pueblo adjunto, que está a cargo
del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría,
remarcó que el último estudio de la Sedronar ha detectado que “aumentó el
consumo de sustancias ilícitas y abuso de alcohol en la población de entre 12 y
17 años: de los niños y adolescentes que consumieron alcohol en el último mes,
1 de cada 2 lo hizo de forma abusiva. Esto representa 82.453 niños y
adolescentes”.
Además señaló que existen otros indicadores preocupantes en
el país: “Hay 2.299.598 nuevos consumidores de alcohol en el último año, de los
cuales 319.994 son preadolescentes y adolescentes. A su vez, en comparación al
2010, se triplicó la presencia de cocaína entre los jóvenes de esta franja
etaria. Y el consumo de éxtasis en niños y adolescentes aumentó un 200%”, apuntó.
(DIB) MT