Bahía Blanca: detuvieron a mujer sus hijos por secuestrar y abusar de dos mujeres

La Plata, mar 27 (DIB).- Una mujer y sus dos hijos de 24 y
26 años fueron detenidos en Bahía Blanca acusados de mantener cautivas durante
varios meses a dos mujeres que sufrieron torturas, abusos sexuales y hasta
fueron mordidas por dos perros, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

Los pesquisas establecieron que una de las víctimas estuvo
privada de la libertad cuatro meses y la otra dos, que ambas habían conocido a
sus captores a través de Facebook y que hay al menos otras tres víctimas de la
familia, que operaba de este modo desde hace alrededor de cinco años.

Los detenidos son Fernando Rubén (26), su hermano Gonzalo
Leonardo Benítez (24) y su madre, María Esther Llanos (65), quienes fueron
apresados en su casa de Güemes al 3.700 y serán indagados mañana.

El fiscal de la causa, Marcelo Romero Jardín, relató hoy que
el hecho fue descubierto ayer por la tarde, cuando una de las víctimas, de 18
años, logró escapar de la vivienda y se dirigió a la casa de su madre, a quien
le contó lo que le había pasado.

Debido a la gravedad de las heridas que presentaba, la joven
fue llevada por la mujer al Hospital Interzonal de Agudos “José
Penna”, donde quedó internada en terapia intensiva.

“Antes de perder conocimiento, la chica logró contarle
el lugar donde fue abusada y el nombre del autor, llamado Fernando
Benítez”, explicó el fiscal, que dispuso un allanamiento de urgencia en la
vivienda.

Casi al mismo tiempo en que la Policía llegó a la casa, la
madre de los hermanos llamó al 911 para asegurar que en el patio había
“una chica mordida por perros”, ante la sospecha de que la joven que
había logrado huir, los iba a denunciar.

Entonces, cerca de las 16.30 de ayer, los policías
ingresaron y detuvieron a la familia y hallaron a una mujer de 26 años tirada
en el patio de la vivienda con lesiones en todo su cuerpo.

“Estaba junto a un muro medianero en un patio de
grandes dimensiones, con yuyos altos con algunas prendas en su alrededor”,
describió el fiscal, que agregó que también había dos perros que debieron ser
reducidos.

Romero Jardín dijo que, al parecer, “la joven de
dieciocho años había contactado por Facebook a Fernando Benítez y mantenía una
relación con él desde hacía dos meses, en tanto que la otra mujer tenía una
relación con el otro Benitez, Gonzalo, desde hacía cuatro meses”.

“Aparentemente estaban privadas de la libertad y por lo
que pudimos apreciar estaban en un dormitorio de la vivienda de escasas
dimensiones, en la parte trasera”, afirmó el fiscal.

Romero Jardín detalló que “en la casa hay sólo dos
dormitorios que están enfrentados y se encontraron rastros de elementos
utilizados para lesionar a las mujeres, sogas, puertas atadas con sogas desde
afuera donde se encontraban las víctimas en condiciones paupérrimas”,

“En ambos casos, las mujeres habrían sido abusadas como
así también torturadas. Hubo un ensañamiento terrible y las chicas presentaban
lesiones puntiformes y hasta mordeduras de perros y humanas”, agregó.

La jefa de la DDI Bahía Blanca, Liliana Pineda, aseguró que
las jóvenes declararon haber sido mordidas por un perro pitbull, pero además
había un rotwellier, y que le llama la atención que dicen no conocerse entre sí
pese a que la casa era muy chica.

El médico Edgardo Ibañez, del Hospital Penna, afirmó que
“es la primera vez” que ve a una mujer tan golpeada, en referencia a
la joven que se escapó, y aseguró que “tiene rasguños provocados con un
destornillador”, pero la más grave es un golpe en el cráneo.

En tanto, la otra víctima también está en terapia con una
insuficiencia renal y tiene fractura en los huesos de la nariz, hematomas en
los ojos, en la boca, en las mamas y en el abdomen.

“Se trata de un cuadro muy conmocionante para nosotros
porque nunca habíamos visto algo así”, sostuvo la médica Graciela González
Prieto.

Los investigadores determinaron que la familia de la menor
de las víctimas había realizado días atrás una denuncia por paradero, ya que no
sabían nada de ella desde el 14 de marzo porque su celular estaba apagado y
anteriormente sólo podían hablar con ella a través de Benítez.

En tanto, la familia de la mayor, que es oriunda de Villa
Arias -cerca de Punta Alta- sabía que estaba con Benítez, pero aseguraron que
cuando le pedían que lo dejara porque era “violento”, ella se negaba
y mantenían una relación conflictiva desde hace alrededor de un año y medio.

Los pesquisas establecieron que los hermanos realizaban
tareas de albañilería, aunque recibieron declaraciones de vecinos que los
acusaban de comercializar drogas en el barrio y el mayor de ellos tiene
antecedentes de violencia de género, ya que había sido denunciado por una joven
y pesaba una restricción de acercamiento hacia ella que tenía como vencimiento
junio del año próximo.

Los hermanos y la madre quedaron acusados de graves delitos:
“privación ilegal de la libertad, lesiones graves y o tentativa de
homicidio agravada (femicidio), reducción a la servidumbre, abuso sexual e
infracción a la ley 14346 (malos tratos y crueldad de los animales)”. (DIB)