La Plata, mar 30 (DIB).- El límite de tasa de interés para
financiación con tarjeta de crédito a partir de abril próximo será del 60,19%
anual según lo dispuesto por el Banco Central (BCRA), y la decisión del usuario
de afrontar una compra financiada con esta tasa dependerá de la utilidad que le
dará el bien a adquirir, estimó un especialista del sector privado.
Guillermo Barbero, socio de la consultora financiera First
Capital Group, dijo hoy que “hay que ver la utilidad que el consumidor le
dé al bien a comprar. Por ejemplo, si compra una moto en 36 cuotas financiada
con tasas que van del 50% al 80% de interés, puede parecer oneroso pero
finalmente obtiene un beneficio superior al interés pagado, porque deja de
gastar en transporte público”.
Al dar otro ejemplo de la utilidad marginal lograda con la
compra del bien, dijo que un jardinero que corta 10 hectáreas de pasto con una
máquina vieja, en caso de comprar una máquina nueva va a poder cortar 30
hectáreas.
“Por esas 20 hectáreas más que va a cortar, va a tener
un rendimiento marginal” que le permitirá compensar los costos de la tasa
de interés, señaló.
“Las tasas son costosas, pero la gente consume igual.
Si no, nadie tomaría un crédito”, reflexionó, y dijo que también influye
el tema de “la baja competencia en general del crédito en la Argentina.
Hay poco crédito en el país por eso la tasa se encarece. El crédito en la
Argentina es una cuarta parte del que debería ser”, explicó.
Detalló que la tasa límite fijada por la Ley de Tarjetas de
Crédito es hasta 25% superior del préstamo más caro que ofrezcan los bancos, y
recordó que mensualmente el BCRA efectúa una encuesta en la que se determina la
tasa máxima a cobrar para entidades financieras no bancarias.
“A partir de abril, la tasa límite para financiación
con tarjeta de crédito fue establecida en 60,19% anual”, recordó Barbero,
y consultado sobre si es una tasa elevada, respondió que hay que tener en
cuenta los costos.
“Para una entidad financiera no bancaria, el costo del
dinero está por encima del 30%, y hay que tener en cuenta los cargos de
incobrabilidad y los gastos de financiamiento de la tarjeta que incluyen gastos
de personal, procesamiento y alquiler”, explicó.
Consideró que “el valor absoluto parece alto, pero
cuando se relaciona con los costos el porcentaje es relativo”.
Dijo que un banco de primera línea no cobra menos del 50%
para compras financiadas con tarjeta de crédito, y sostuvo que el cliente con
tarjeta de crédito bancaria tiene una calificación crediticia superior a la del
usuario que no es cliente bancario.
“El costo del dinero para el banco es inferior al costo
de la tarjeta de crédito no bancaria”, indicó, y dijo que los volúmenes de
dinero que suelen manejar los clientes bancarizados respecto de los que no lo
son, son diferentes.
“Los clientes bancarios que manejan tarjeta de crédito
son de sectores económicos más acomodados y manejan volúmenes de hasta $ 20.000
por mes financiados con tarjeta. Los consumidores que usan tarjeta y no son
bancarizados manejan volúmenes cercanos a los $ 10.000 por mes”, detalló.
Recordó Barbero que el costo financiero total aparece
aclarado en los resúmenes de las tarjetas y en las publicidades. “El que
lo ignora es porque no tiene voluntad de fijarse”, señaló.
“La gente conoce que el sistema de tarjeta de crédito
no es barato, pero lo utiliza para financiar pequeños gastos o para cubrir
baches en el presupuesto familiar, pero no para compras financiadas en
general”, advirtió. (DIB)