Polémica y preocupación ante la fusión de cursos y el cierre de escuelas rurales

La Plata, feb 18 (DIB).- A días del inicio de un
nuevo ciclo lectivo, la situación de las escuelas rurales en la provincia de
Buenos Aires vuelve a estar en agenda: mientras que docentes y padres de
diferentes distritos vienen denunciando la fusión de cursos y hasta el cierre
de establecimientos, desde el Gobierno niegan que esto último pueda suceder
pero reconocen que en muchos casos hay instituciones que tienen uno o dos
alumnos.

En las últimas semanas, en distritos como Pehuajó,
Bolívar, Punta Indio y Bragado volvió a debatirse la problemática que se viene
registrando desde el año pasado en otras localidades. De hecho, desde los
gremios denunciaron ante las Jefaturas Distritales el cierre o fusiones de
cursos en diversos niveles en Rauch, Chivilcoy, Pilar y General Arenales. En
Junín, en tanto, se habría dado marcha atrás con la iniciativa.

Fuentes del Gobierno negaron a DIB que exista un
plan para cerrar escuelas, pero tras la última reunión paritaria, la titular de
la FEB, Mirta Petrocini, y la secretaria adjunta de Suteba, María Laura
Torre, dijeron que necesitan poner sobre la mesa de discusión esta problemática
porque existen muchas denuncias.   

“Las escuelas rurales van a continuar funcionando y
la Provincia no va a cerrar ninguna. Muchas de ellas son única oferta y lo que
tenemos que hacer es mejorarlas y brindarles mejores recursos”, indicaron desde
Educación. “Lo que estamos proponiendo es garantizar la escolaridad de los
alumnos, garantizar el trabajo de los docentes pero dentro de un proyecto de
integración mucho más amplio que el que tienen hoy”, agregaron a esta agencia
desde la cartera que conduce Gabriel Sánchez Zinny.

De acuerdo a cifras oficiales, en el país existen
unas 15 mil escuelas rurales que atienden entre 10 y 150 alumnos, y muchas con
el sistema de plurigrado, donde un docente imparte la enseñanza en varios
niveles y áreas. En la provincia, son unas mil las escuelas con menos de 10
alumnos y que, de acuerdo a datos del Gobierno, sostenerlas supone un costo
anual de $ 740 millones.

Si bien el fenómeno rural es complejo, lo cierto es
que sin inversión del Estado, estas pequeñas localidades se encuentran con
servicios precarios, abandonadas, con caminos intransitables, lo que impulsan en
ocasiones al éxodo de sus habitantes. Muchas veces, los padres de los alumnos
abandonan los pueblos en búsqueda de trabajo y así la matrícula rural va en
baja.

 

Casos que preocupan

En Guanaco, partido de Pehuajó, docentes, vecinos y
padres se reunieron esta semana frente a la decisión oficial de fusionar cursos
(segundo y tercer año estarán juntos, al igual que cuatro, quinto y sexto), y
dejar un turno único en la Escuela Secundaria que funciona en este pueblo de
300 habitantes. “Están matando a las escuelas rurales”, expresó la directora
del establecimiento Cecilia González, y relató al diario Noticias que los
profesores que son titulares van a ser reubicados, mientras que los demás
perderán sus horas.

En el paraje “La Vizcaína” del  partido de
Bolívar, los gremios locales fueron a la Justicia por el agrupamiento de materias.
Allí funciona una escuela secundaria, una primaria y el jardín y a partir de
este año se agruparán las clases en cinco materias para “optimizar” los módulos
docentes. La institución de casi 80 años, tiene la particularidad de haber sido
la primera escuela estatal en la provincia creada en un ámbito rural que no
tiene salida agropecuaria.

En Bragado, el panorama es similar. Mientras que el
poblado de Irala (400 habitantes) una docente se hará cargo de varios años por
la unificación de curos, en Warnes (450 habitantes) la fusión hará perder
materias y en Comodoro Py (640 habitantes) se juntaron 5to y 6to año. 

 

En alerta

Más allá de que las autoridades educativas vienen
asegurando que  no existe un plan de cierre masivo de escuelas
rurales, en los últimos meses se dieron un par de ejemplos que encendió la luz
de alarma de los gremios. En Pringles cerraron dos establecimientos (y
fusionaron grados); en Coronel Suárez cinco y en Adolfo Alsina dos. Pero a
esto se suma que hay cientos de casos con menos de diez alumnos, donde en
ocasaiones hasta los maestros los van a buscar a sus casas en el campo para
llevarlos al colegio.

Mientras que en la zona del Delta aseguran que se
cerrarán este año diez escuelas por baja matrícula, en Magdalena, cerca de La
Plata, 14 tienen menos de siete alumnos y varias son vecinas y están unidas por
buenas rutas, de acuerdo a las autoridades.
“Esta semana se comunicó a las autoridades
escolares el cierre de más de diez jardines y escuelas primarias de Islas del
Delta, en San Fernando. Nos oponemos profundamente ya que se están violando los
derechos de los estudiantes y de toda la comunidad educativa del Delta”,
indicaron desde Suteba. (DIB) FD