Lo dejaron en la ruta porque se sentía mal y caminó 400 metros con un infarto

La Plata, feb 5 (DIB).- Un hombre de 69 años, que se
trasladaba en un colectivo hacia una localidad rionegrina, se bajó del
transporte en el que viajaba porque se sentía mal, y caminó unos 400 metros hasta
una estación de peaje en la ruta 3, cerca de Tres Arroyos, para pedir ayuda. Los
médicos que lo asistieron comprobaron que había sufrido un infarto.

Se trata de Raúl Peinado, oriundo de Mar del Plata, quien
viajaba hacia la localidad de Sierra Grande en Río Negro. El último sábado tomó
un ómnibus rumbo a la región sudeste de esa provincia patagónica pero sufrió un
grave percance a la altura del peaje de ruta 3 en cercanías de la localidad de
Tres Arroyos, donde permanece internado desde entonces tras sufrir un infarto.

En contacto con el portal marplatense 0223, su hija Carolina
contó detalles del terrible momento que vivió su padre a bordo de un micro de
la empresa Don Otto. “Alrededor de la 1 de la madrugada del domingo, él se
sentía mal, descompuesto. Ante su insistencia, el chofer del ómnibus lo hizo
bajar sobre el kilómetro 522, haciéndole firmar una planilla previamente para
dar cuenta que lo hacía por su propia voluntad”, contó la hija.

La mujer señaló que su papá “se fue caminando, con su valija
y bolso a cuestas hasta la estación de peaje lindante, donde dos efectivos
policiales que realizan allí la custodia habitual lo socorrieron junto a
empleados del lugar, quienes además solicitaron de inmediato una ambulancia del
Hospital Pirovano”.

Posteriormente, el doctor Gabriel Guerra, encargado de su
atención en la guardia del centro municipal de salud de Tres Arroyos, a donde
Peinado llegó sobre las 1,45, confirmó que el hombre había sufrido un infarto.

Estabilizado ahora pero internado en terapia intensiva en
compañía de sus familiares, Carolina mostró su lógica indignación por la
actitud de la empresa de transporte: “Tuvo que caminar infartado más de 400
metros para pedir ayuda. Ya estoy con una abogada y efectuaré las denuncias
pertinentes. Todavía no sabemos qué fue lo que firmó, pero yo no voy a parar
hasta que no den cuenta de la gravedad de lo que hicieron”, sentenció la mujer.
(DIB) MCH