La Plata, feb 22 (DIB).- Un nene de 6 años fue mordido por
un murciélago con rabia en Mar del Plata, y las autoridades de zoonosis local
advirtieron que es “muy alto” el porcentaje de estos animales con la
enfermedad, aunque reconocieron que es un hecho “muy inusual” que muerdan a una
persona.
El hecho se produjo cuando el menor estaba jugando en la
pileta de una casa donde pasaba las vacaciones con su familia. En declaraciones
televisivas, la directora de zoonosis de Mar del Plata, Patricia Hollmann,
explicó que “el murciélago estaba agonizante, el niño lo quiso sacar del agua y
es ahí donde el murciélago lo muerde”.
Luego del ataque, el niño fue atendido en un centro de salud
marplatense y luego fue derivado al Hospital Durand, de Capital Federal, donde
sigue un tratamiento ambulatorio contra la rabia, ya que se detectó un signo de
esa enfermedad en el animal.
Por otro lado, Hollmann señaló que “el último caso fue hace
unos 15 años, cuando un murciélago mordió a un anciano. No es habitual. Pero sí
es frecuente encontrar a murciélagos que nos sale positivo el análisis de
rabia. Si bien el porcentaje es muy alto, no llegan a los 10 murciélagos por
año”.
En ese sentido, recomendó a la población “no tener
contacto directo con el animal, protegerse con guantes gruesos y taparlo con un
frasco y ponerle una tapa o llamarnos a que lo pasemos a buscar, lo más antes
posible, para que pueda ser analizado”.
Para la titular de Zoonosis, es “fundamental” el
tratamiento preventivo: “Si da negativo se suspende y si da positivo se
inicia un ciclo completo antirrábico a la persona mordida. La persona mordida o
rasguñada, tanto murciélagos como gatos y perros -principalmente los gatos, que
son los que más juegan con los murciélagos- debe acudir a un médico”,
remarcó.
“El virus rábico afecta la materia gris. Los animales
se vuelven agresivos, les molestan la luz, muerden y terminan con parálisis del
sistema respiratorio y del resto del organismo. Así como parálisis de la
laringe, que les impide tragar. Esta incapacidad es lo que genera una
abundancia de espuma en su boca, que es infectante. Pero la prevención es
fundamental para que esto no ocurra, una vez al año. No hacerlo es negligencia.
Si bien hace mucho tiempo no se detectan en la ciudad, es importante estar
atentos”, concluyó Hollmann. (DIB) MCH