La Plata, ene 23 (DIB).- El peronismo bonaerense tendrá un
doble debut el próximo viernes en San Bernardo: realizará su primera reunión
formal del año y, al mismo tiempo, estrenará en el terreno, la nueva conducción
en cabezada el intendente Gustavo Menéndez, una cita de la que se espera que
surja un mensaje de unidad y señales de endurecimiento de la postura opositora
al gobierno de María Eugenia Vidal.
La reunión se dará luego de un inicio de verano inusualmente
agitado en el PJ, en el que Menéndez protagonizó una seguidilla de fotos
políticas que dieron que hablar: una con el ministro del Interior, Rogelio
Frigerio, otra con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, una tercera con
el diputado Diego Bossio, y otras dos, con el senador Miguel Ángel Pichetto y
el gobernador Juan Manual Urtubey.
Esa actividad generó algunas objeciones de jefes comunales
cercan os al kirchnerismo. Pero no es la única tensión en el peronismo: desde
fines del año pasado viene afianzándose una corriente de alcaldes del interior,
que a fines de la semana pasada se reunió en La Plata, que busca desarrollar
una identidad propia, diferenciada de la de sus pares del Conurbano.
En ese marco, se espera que Menéndez lance un renovado
mensaje de unidad partidaria de cara a 2019, que podría incluir a sectores como
el massismo y el kirchnerismo, en busca de evitar la fragmentación del voto en
2019. El objetivo es imponerse en las generales tal como lo logró Cristina
Kirchner en la PASO del año pasado, aunque en las generales fue vencida por la
lista de Esteban Bullrich.
Por otra parte, podría avanzarse en un cierto endurecimiento
del discurso contra el gobierno de Vidal y el nacional que encabeza Mauricio Macri,
en línea con la caída de la imagen del oficialismo tras la reforma jubilatoria.
En ese marco, una las propuestas que se discutirá será la convocatoria a los
equipos técnicos del partido para comenzar a producir documentos públicos que
dejen sentada la posición orgánica del PJ como oposición. (DIB)