La Plata, ene 5 (DIB).- El Tribunal de Cuentas bonaerense
podría quedar acéfalo en los próximos meses por las renuncias de los únicos dos
vocales que aún continúan en su cargo para acogerse al beneficio de la
jubilación, lo que obligará a la gobernadora María Eugenia Vidal a presentar
cuatro nuevos pliegos para normalizar la composición de ese organismo de
control.
La información corrió como rumor en las últimas horas de
hoy, y da cuenta que los vocales Miguel Teilletchea y Gustavo Fernández
iniciarían el trámite de jubilación para abandonar el organismo que conduce
Eduardo Grinberg. Fuentes del Tribunal confirmaron la
decisión en el caso de Fernández, pero dijeron Teilletchea “no tiene planes de
renunciar en absoluto”.
De concretarse esto, el Tribunal quedaría prácticamente
acéfalo, puesto que el órgano de control está compuesto por un presidente y
cuatro vocales, uno de los cuales falleció en 2016, y otro renunció el año
pasado.
Esta situación obligaría a Vidal a proponer el nombramiento
de entre tres y cuatro nuevos miembros. Mientras el organismo funcionó con tres
integrantes, al borde del quórum, la mandataria postergó la definición, a la
espera de que las elecciones acomodaran el mapa político de la Provincia.
Es que las designaciones requieren del aval del Senado, y
por ello son parte de una ardua negociación con la oposición. Este año, a las
conversaciones se sumarán los ocupantes de las cinco sillas vacantes en el
directorio del Banco Provincia y un puesto en la Suprema Corte bonaerense, libre
desde la renuncia de Juan Carlos Hitters en 2016.
Crisis
El Tribunal de Cuentas es el encargado de revisar la
administración de los recursos del Gobierno bonaerense, sus organismos
descentralizados y los 135 municipios. Al llegar a la Gobernación, Vidal puso
la lupa sobre órgano, al considerar que durante la gestión de Daniel Scioli se
pasaron por alto numerosos controles, principalmente en el manejo de la obra
social IOMA.
Esto desató una crisis política y dejó a Grinberg,
cuestionado además por el nombramiento de familiares, al borde de la renuncia.
En medio de esa situación, en 2016 falleció la vocal Cecilia
Fernández, mientras que al año siguiente dio un paso al costado Héctor Gieco,
vocal encargado del control de los municipios. (DIB)