La Plata, ene 17 (DIB).- Luego que el Gobierno de María
Eugenia Vidal decidiera el cierre de los casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar
y Necochea y del bingo de Temperley, trabajadores del sector realizarán este
jueves un paro de actividades en la provincia de Buenos Aires.
Los integrantes de los gremios que se desempeñan en los
casinos (rama juego y maestranza) se reunieron hoy en el Concejo
Deliberante de Mar del Plata y ratificaron el paro como instrumento de reclamo
para ser escuchados por el Gobierno. “El plan de lucha continuará hasta tanto
no se clarifique el futuro laboral” de las personas que se desempeñaban en los
casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea, indicó el secretario General
del Sindicato de Maestranza de Casinos, Roberto Páez. Y advirtió que “las
medidas se van a profundizar si no hay respuestas”.
Si bien desde la administración bonaerense salieron a
aclarar desde un primer momento que con la medida no habrá pérdida de fuentes laborales, los gremios
denuncian que habrá trabajadores que se tendrán que movilizar varios kilómetros
por día para desempeñarse en otra sala de juego. “Se han comprometido a
mantener los puestos de trabajo, pero muchos compañeros van a tener que
trasladarse 140 kilómetros por día, con traslados en la noche, riesgos en la
ruta, y todos los problemas que esta ocasiona”, dijo el referente de
la Asociación Empleados de Casinos nacionales, Daniel Méndez.
En la previa al paro, los casineros tuvieron hoy una reunión
en el Concejo Deliberante marplatense para analizar la situación, medida que se
suma a la concentración del pasado viernes frente al Casino Central de la
ciudad. “El cierre del casino de Valeria del Mar tiene un costo operativo muy
alto, pero no teníamos costo social porque no hay personal local, y en el
casino de Necochea veníamos trabajando porque se buscaba un lugar alternativo.
Después de todo esto, salió la gobernadora a decir que no sólo se cerraban
estos dos casinos sino también el de Mar de Ajó”, dijo Méndez en diálogo con
medios locales.
Tal como adelantó días atrás DIB, el Gobierno licitará por
primera vez en más de 20 años el control de las 3.860 máquinas tragamonedas, al
tiempo que resolvió cerrar los casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar y
Necochea y del bingo de Temperley para “reducir el acceso al juego”. No
obstante, fuentes de la Gobernación aseguraron que “no se perderán fuentes
de trabajo”, y que alrededor de 80 personas serán reubicadas y trasladadas
a casinos de hasta 40 kilómetros.
De esta forma, el número de casinos en la provincia pasará
de doce a nueve: siete entran en la actual licitación, mientras que el Sasso de
Mar del Plata y el de Sierra de la Ventana tienen vencimientos en 2019 y 2021,
respectivamente. En tanto, el Gobierno dispuso también la licitación de un
sistema de control online de las máquinas de los casinos Central y el Hermitage
de Mar del Plata, Monte Hermoso, Pinamar, Tigre, Miramar y Tandil.
Las máquinas tragamonedas de la provincia están desde 2002
bajo el control de la empresa Boldt, gracias a un contrato de exclusividad
firmado en los ?90 y que fue prorrogado en reiteradas ocasiones hasta hoy. El
período de vigencia de la licitación será de 20 años, prorrogables, y uno de los
criterios de selección pasará por quien ofrezca un mayor porcentaje de las
ganancias. Actualmente, el reparto es “50 y 50”, pero el Estado debe
hacerse cargo de todos los gastos operativos. En el nuevo esquema solo se
encargará de los sueldos de los empleados.
Además, se prevé la instalación de un sistema de control
tanto de las máquinas como de los empleados, el cual también será sometido a
licitación al igual que los servicios de mantenimiento de hardware, control
biométrico, limpieza, y seguridad e higiene. De este modo, se espera que todas
las máquinas estén conectadas a un sistema central de monitoreo online.
Actualmente, el reparto de las ganancias con la Provincia se determina a partir
de una declaración jurada de las propias empresas. (DIB) FD