Para Molina cesantías son una medida “antipática”, pero destacó ahorro en política

La Plata, ene 25 (DIB).- El intendente de Quilmes,
Martiniano Molina, reconoció que las más de 500 cesantías de contratos en su
municipio no constituyen una medida “simpática” para los trabajadores, pero destacó
que esa decisión le permitirá ahorrar unos 100 millones de pesos, aunque
sostuvo que aún “evalúa algunos casos”.

“No renovamos poco más de 500 contratos, redujimos la planta
política casi un 50% y reestructuramos el organigrama con cinco secretarías
menos, lo que va a permitir ahorrar cerca de $100 millones. Hay discusiones y
algunos casos todavía se analizan, pero tiene que ver con hacer más ágil el
Gobierno y dar respuesta pronta a la necesidad de los vecinos”, dijo en
declaraciones al diario Clarín.

Consultado por los reclamos de los trabajadores, Molina
reconoció que la medida “no es simpática”, pero consideró que muchos puestos eran
políticos. “Obviamente no es simpático, son familias, fuentes de trabajo y
escuchamos a todos, sobre todo a los que estaban hace años. Pero la planta
política no sólo son cargos jerárquicos, sino también mensualizados históricos
que entran con el gobierno de turno, responden a esos espacios como militantes
y se van con él”, sentenció.

En otro orden, consideró que “el cambio en Quilmes se nota
pero falta muchísimo”. Y apuntó contra la gestión anterior: “Venimos de 15 años
de no gestión, de un maltrato por parte de políticos y dirigentes muy
cuestionados”.

Y en ese sentido, evaluó un segundo mandato en el distrito: “Por
las necesidades que existen, no sólo Quilmes, sino la Provincia necesita muchos
años de una dirección hacia un mismo lugar. En 30 años, las reglas económicas
cambiaron 50 veces. Sabemos que hay medidas antipáticas, pero son necesarias”,
respondió.

Asimismo, dijo que “el 2018 será de absoluta gestión” y
vaticinó que “Cambiemos llegó para quedarse en el Conurbano y en el país, y
tiene muchos años por delante”. (DIB) MCH