La Plata, ene 30 (DIB).- Mientras se reabren las nuevas negociaciones
salariales en varios municipios bonaerenses, los trabajadores municipales aún
continúan con el reclamo para que se active la “cláusula gatillo” incluida en
la mayoría de los acuerdos paritarios del año pasado con el fin de compensar la
pérdida del poder adquisitivo por la inflación.
Si bien ese número final se conoció oficialmente hacia
principios de enero (24,8%), en varias comunas donde la inflación superó la
cifra del aumento salarial otorgado, aún no se activó la cláusula, lo que
traba, a su vez, el inicio de las negociaciones salariales 2018.
“En la mayoría de las comunas la activación de la cláusula
está demorada y aún no se iniciaron las negociaciones para este año”, dijo a
DIB el secretario general de Federación del Sindicato Municipales bonaerenses
(Fesibubo), Ruben “Cholo” García, quien recordó que los “salarios están
retrasados” en comparación con los aumentos de tasas y tarifas, lo que se
agravó hacia fin de año cuando la mayoría de los intendentes decidieron no
otorgar un bono de fin de año como compensación.
En Mar del Plata, el Sindicato de Trabajadores Municipales
está a la espera de que, tal como lo anunció la semana pasada, la gestión del
intendente Carlos Arroyo actualice nuevamente los salarios con la cláusula
gatillo. “Lo que corresponde es que la Municipalidad pague un 7,2% extra sobre
los básicos que regían en febrero del año pasado”, explicó el secretario de
prensa del STM, Luis María Muñoz al diario local La Capital.
Muñoz recordó que en el marco de las negociaciones
paritarias, el gremio y el gobierno local habían acordado la implementación de
un aumento de haberes del 12% durante el primer semestre del año pasado, al
cual se le agregarían dos actualizaciones en función del resultado que arrojara
el Índice de Precios al Consumidor (IPC), medido por el Indec. “Ahora, de
acuerdo a lo acordado, corresponde que haya una nueva suba por la inflación
registrada durante octubre, noviembre y diciembre”, indicó.
En Arrecifes, en tanto, desde el Sindicato de Trabajadores
Municipales le reclaman al Ejecutivo que abone a sus trabajadores el casi 3% de
diferencia entre lo pautado en marzo pasado y la inflación oficial. Es que en
marzo del año pasado la Municipalidad y el gremio llegaron a un rápido acuerdo
por un salarial del 22% desde ese mes y hasta febrero de 2018. El aumento se
abonó en dos partes: 10% en la liquidación de haberes de marzo y 12% en
septiembre.
Mientras tanto, en Campana, el intendente Sebastián Abella
confirmó que los municipales cobrarán el sueldo de enero con un aumento del
1,27% por la activación de la cláusula gatillo. “Es importante que hoy
estemos aplicando esta cláusula porque en su momento algunos habían dudado que
se terminara pagando esta diferencia”, consideró el jefe comunal.
En Coronel Pringles, el intendente Carlos Berterret ofreció
una suma no remunerativa de 300 pesos como compensación por la activación de la
cláusula gatillo, que fue rechazada de plano por los municipales, quienes
pidieron elevar ese número a 700 pesos. Asimismo, rechazaron la oferta de un
15% en cuotas.
En tanto, tras un extenso conflicto en Coronel Suárez, los
empleados comunales aceptaron una propuesta salarial que consta de un 5% a diciembre, 6% a enero de 2018 y un 2% al 1° de marzo, ambos acumulativos, con la promesa de volver a reunirse en abril o mayo para discutir una nueva pauta salarial.
Nuevas negociaciones,
avances y acuerdos
Si bien las paritarias 2018 recién comienzan, algunos
municipios ya consiguieron acuerdos: este es el caso de Tandil, Suárez, Lobos,
Balcarce y General Villegas. Mientras que en otros ya se avecinan conflictos.
Es que algunos intendentes adelantaron que otorgarán subas de 15% en sintonía
con la proyección inflacionaria del Gobierno.
“Exigimos paritarias sin techo. No hablamos de porcentajes
sino de sinceramiento salarial porque cada municipio tiene salarios
diferentes”, dijo García. Y agregó que en ningún caso se
aceptará un acuerdo sin cláusula gatillo. “Es imposible en este contexto cuando
los economistas ya advierten que la inflación real superará la proyección del
Gobierno”, señaló.
En Tandil, el primer gremio en acordar, el aumento será del
10% a partir del 1 de marzo, con el compromiso de retomar las negociaciones en
junio para evaluar la situación inflacionaria. En Lobos, los gremios
municipales, a excepción de ATE, aceptaron un aumento del 15% en cuatro cuotas
con cláusula gatillo. En Villegas, en total el incremento será del 16% y en
caso de corroborar que el índice inflacionario publicado por el Indec supere lo
acordado, se reunirán nuevamente para aplicar la cláusula gatillo.
Mientras que en Balcarce, la pauta salarial del 2018 no
tiene porcentaje fijo y se establecerá a través de los índices de inflación que
establezca el Indec a través de una revisión bimestral. (DIB) MCH