La Plata, ene 25 (DIB).- Uno de los acusados por el doble
crimen cometido en la puerta de una casa del partido de La Plata donde se
desarrollaba una fiesta fue liberado en las últimas horas porque no fue
identificado por testigos y ahora las sospechas recaen en su hermano, quien fue
filmado con un celular en la escena del hecho, informaron hoy fuentes
judiciales.
El liberado es Nicolás Basualdo (28), quien al ser indagado
por el fiscal que interviene en la causa, Marcelo Romero, aseguró que no tenía
nada que ver con el crimen de Maximiliano Mengarelli (24) ni de Rubén Octavo
(21), ambos apuñalados por la espalda frente a una casa en el barrio Savoia, de
City Bell.
Por ese hecho aún permanece detenida la duela de la casa
donde se realizó a fiesta, Laura Sosa, de 21 años y embarazada de dos meses.
Según las fuentes, Basualdo le había admitido al fiscal
Romero que el sábado a la madrugada estuvo en una fiesta que se realizó en la
casa de la calle 7, entre 475 y 476, y que en esa oportunidad dañaron su Fiat
Uno celeste, lo que derivó en una pelea y luego en los asesinatos.
Sin embargo, aseguró ante el fiscal que no había apuñalado a
nadie, lo que se suma a que no fue fue reconocido por los testigos del
episodio, motivo por el cual Romero decidió solicitar su excarcelación.
“Se sigue investigando, pero no había elementos para
mantenerlo detenido”, precisaron voceros con acceso al expediente, quienes
añadieron que ahora las sospechas recaen en el hermano de Basualdo, quien
aparentemente fue filmado con un celular durante la pelea que culminó con los
asesinatos.
“Creemos que puede haber sido el hermano. En el video se ve
lo ve con remera mostaza, son de la misma altura y tienen el mismo corte de
pelo y de ahí puede provenir la confusión”, explicaron.
El hecho ocurrió el sábado cuando Octavo y Mengarelli fueron
asesinados a cuchillazos en una pelea en la puerta de la casa donde se
realizaba una fiesta entre amigos que había sido convocada por las redes
sociales.
Los investigadores creen que los problemas se originaron
porque los dueños de casa impidieron con armas blancas el ingreso de jóvenes
del barrio que no estaban invitados y que se hallaban supuestamente
alcoholizados.
Los investigadores aseguraron que en medio de la pelea,
Sosa, dueña de casa y organizadora de la fiesta, salió de su vivienda con un
arma blanca y asesinó a puñaladas en la espalda a Octavo, quien falleció en el
acto.
En tanto, en otro episodio ocurrido pocos minutos después,
fue atacado a puñaladas Mengarelli, quien cayó malherido y fue trasladado al
Hospital San Roque de Gonnet, donde murió por heridas en la espalda.
El caso fue caratulado “homicidio calificado por
alevosía”, o sea cometido contra una víctima indefensa, por el fiscal
Romero y el juez Pablo Raele. (DIB)