La Plata, ene 17 (DIB).- El intendente de Azul, Hernán
Bertellys, pidió al vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, la reapertura de
la planta de Fabricaciones Militares en esa localidad, y si bien no recibió una
respuesta concreta de parte del funcionario dijo que explorarán la posibilidad
de generar fuentes de trabajo a partir de la reapertura de un frigorífico y la
construcción de la Autovía 3.
El encuentro, desarrollado hoy en la Casa Rosada, fue
precedido por una multitudinaria caravana de trabajadores despedidos que partió
desde Azul, recorrió 300 kilómetros por la autopista Ricchieri, y confluyó en
el Ministerio de Defensa de la Nación.
Acompañado por el subsecretario de Asuntos Municipales
bonaerense, Alex Campbell, Bertellys entregó a Quintana un plan estratégico
elaborado por el Comité de Crisis para que la planta de Fanazul vuelva a estar
operativa, acompañado de un informe técnico realizado por los trabajadores.
No obstante, el jefe comunal aclaró que no recibió una
respuesta concreta por parte del Gobierno, pero que espera una devolución en
una próxima reunión.
En ese marco, Bertellys dijo tener “una luz de
esperanza”, y aseguró que “vamos a luchar todos juntos para defender
cada uno de los puestos de trabajo”. Además, informó que en el encuentro
con Lopetegui surgió la posibilidad de generar “entre 300 y 400 puestos de
trabajo” en el frigorífico Azul Natural Beef por la exportación de carnes
a China, y también una mayor oferta de empleo ante la apertura de canteras por
la construcción de la autovía sobre la ruta 3.
Caravana
Antes del encuentro, trabajadores despedidos de Fanazul
nucleados en ATE realizaron una caravana hacia el Ministerio de Defensa, y en
el recorrido reclamaron por otros despidos ocurridos en el Estado.
La manifestación partió desde la localidad de Azul, y
confluyó en la Autopista Ricchieri con trabajadores despedidos del Senasa y de
dependencias del Gobierno bonaerense. Finalmente, tras realizar una marcha de 300
kilómetros por la Autopista Ricchieri, donde fueron fuertemente custodiados por
la policía, los trabajadores se dirigieron al Ministerio de Defensa, donde se
encontraron con trabajadores de otras plantas de Fabricaciones Militares que
también se encuentran en riesgo de cierre. (DIB) JG