La Plata, ene 2 (DIB).- Trabajadores de Fabricaciones
Militares de la ciudad bonaerense de Azul (Fanazul) levantaron esta tarde el
corte sobre la ruta nacional 3 luego de que el interventor del organismo, Luis
Riva, accediera a reunirse con los gremios para discutir el futuro de la fábrica
que emplea a unos 260 operarios, que permanecerá cerrada hasta mediados de
febrero.
El corte en la principal ruta del sudoeste bonaerense se
inició esta mañana, luego de que a los trabajadores se les comunicara con un
papel pegado en el portón de ingreso que no iban a continuar sus labores, ya
que la fábrica permanecería cerrada para realizar una “evaluación de sus
condiciones técnicas”. Los gremios, en cambio, denuncian que habrá 260
despidos.
Frente a esto, los trabajadores y los gremios presentes en
el lugar decidieron cortar la ruta nacional 3 en señal de protesta. A medida
que pasaban las horas la tensión se acrecentó con rumores de un inminente
desalojo por parte de Gendarmería, pero al finalizar la tarde el compromiso del
interventor de Fabricaciones militares, Luis Riva, de recibir a los gremios
generó tranquilidad, y los manifestantes resolvieron suspender la medida.
No obstante, los trabajadores volvieron a convocarse en el
lugar mañana a las 9. Luis Cacace, trabajador de Fanazul e integrante de la
seccional Azul de ATE, dijo a DIB que desde esa hora continuarán con el corte
mientras esperan el resultado de la reunión, que tendrá lugar en Capital
Federal por la tarde.
Por su parte, Vaneas Zurita, dirigente de ATE, dijo a los
trabajadores que “tenemos que demostrarle al Gobierno que estamos dispuestos a
todo. Se abre un canal de diálogo, el punto principal es que tenemos la fábrica
cerrada. Tenemos que seguir manteniendo latente nuestro reclamo, porque esto
evidentemente molesta”.
El conflicto
Según denunciaron desde ATE, en los últimos días llegaron
telegramas a tres de las unidades productivas de Fabricaciones Militares (Fray
Luis Beltrán, Villa María y Río Tercero). Se suman así a decenas de despidos en
varios meses en la sede central.
Sin embargo, Riva aseguró que no “hay un plan para
desactivar ni vaciar” las unidades productivas del área, sino que se está “planificando
el futuro” para que sean viables. Mientras que en los últimos días no se
renovaron 354 de los 1.674 contratos de trabajadores -el 85% del personal está
en esa condición-, aseguró que las próximas seis semanas serán determinantes
para definir la continuidad de la planta de Azul.
La luz de alarma se encendió luego que la empresa retirara
los micros en los que eran trasladados diariamente a la fábrica y fueran
llevados a Córdoba. Frente a esto, los trabajadores llegaron hoy en sus propios
medios hasta el lugar pero se les comunicó que no podían ingresar. (DIB) FD-JG