La Plata, ene 17 (DIB).- El Gobierno eliminó por decreto la
discusión de los salarios docentes en la paritaria nacional y le quitó poder a
Ctera, un gremio que Cambiemos emparenta con el kirchnerismo, en la mesa de
discusión en la que se discute el convenio marco del sector.
A través de un decreto, el presidente Mauricio Macri
modificó la Ley de Financiamiento Educativo, cambiando el criterio de reparto
de los espacios que ocupaba cada gremio en la negociación paritaria, y
restándole poder a Ctera, que hasta ahora tenía mayoría absoluta.
Además, definió un mecanismo de
actualización automática para el “sueldo testigo”, que a partir de ahora será
un 20% superior al salario mínimo, vital y móvil. De este modo, se elimina
formalmente la paritaria salarial nacional, cuya falta de realización fue uno
de los disparadores de la dura disputa protagonizada el año pasado por los
gremios bonaerenses y la Provincia.
La medida fue duramente criticada
por Ctera, que adelantó que denunciará al Gobierno ante la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) por considerar que el decreto es “un mamarracho
jurídico”.
Puntualmente, el decreto elimina el esquema proporcional de
representación, vinculado con la cantidad de afiliados de cada sindicato, y
establece que cada una de las cinco organizaciones que participan de la mesa contará
con un representante, sin importar el peso específico de cada una.
En el actual reparto proporcional, Ctera cuenta con cinco
lugares y los otros cuatro gremios con representación nacional (UDA, Sadop, CEA
y AMET), uno cada uno. Ahora cada organización contará con un participante,
pero la mesa se reducirá con la salida de Sadop, que representa a los maestros
de escuelas privadas.
En los hechos, la reforma busca licuar el poder de Ctera,
que representa a más del 70 por ciento de los maestros de todo el país, y cuya
capacidad de presión es clave para definir el éxito o fracaso de los paros
docentes. La central hoy está alineada con la CTA más kirchnerista, conducida
por el diputado nacional de Unidad Ciudadana, Hugo Yasky.
Sin paritaria
En otro cambio polémico, el decreto presidencial formaliza
la eliminación de la instancia de paritaria nacional, que el año pasado ya no
se había aplicado.
Bajo el argumento de que la situación de las provincias es
muy dispar, la norma reemplaza la paritaria nacional con un esquema que prevé
aumentar el sueldo mínimo docente de manera automática todos los años un 20%
por encima del salario mínimo vital y móvil.
La ausencia de paritaria nacional fue uno de los principales
reclamos de los gremios docentes en el inicio de la paritaria: hasta 2016 esa
instancia definía un “salario testigo”, del que ninguna provincia podía
bajarse. En esa instancia, gracias al sistema de proporcionalidad, tallaba
fuerte Ctera, cuya negativa a acordar la oferta oficial trababa las
negociaciones provinciales.
Sin la discusión salarial, la mesa de discusión seguirá
funcionando únicamente para discutir pautas generales referidas a condiciones
laborales, calendario educativo y carrera docente.
Cruces y denuncia a la OIT
El decreto modificatorio de la Ley de Financiamiento
Educativo fue considerado “ilegal” por los gremios, que siguen reclamando que
esa discusión se dé en el marco de la paritaria nacional.
Al respecto, el secretario general Suteba, Roberto Baradel,
criticó la decisión del Ejecutivo y lo consideró “un mamarracho” de
parte de un “Gobierno autoritario que no quiere discutir”.
En tanto, Ctera anunció hoy que denunciará el decreto ante
la OIT. La organización consideró que el decreto es “un nuevo ataque a las
organizaciones sindicales docentes”. Y agregó: “El Gobierno avanza con el
desmantelamiento de la instancia de negociaciones colectivas a nivel nacional,
modificando de manera unilateral los acuerdos que habían establecido los
sindicatos docentes con representatividad reconocida como Ctera, Sadop, CEA,
Amet y UDA”.
Por su parte, el Ministro de Educación de la Nación,
Alejandro Finocchiaro, aseguró que el decreto “no es contra nadie” sino que
busca “ordenar” y “poner blanco sobre negro” en relación a
“la confusión que existía cuando se hablaba de la existencia de una
paritaria nacional”.
“Por un lado, plasma el acuerdo alcanzado entre el Gobierno
y los sindicatos nacionales en 2016 que establece un piso salarial para todos
los docentes del país -equilibra posibles asimetrías de base-, conformado por
el salario mínimo vital y móvil más un 20%”, sostuvo Finocchiaro.
Además, dijo que por otro lado esta normativa garantiza el
funcionamiento de un convenio marco “con pautas claras que permitan debatir
temas como carrera docente, promoción, derechos sociales, previsionales, etc.,
con la participación igualitaria de todos los sindicatos docentes con
personería nacional”. (DIB) FD-JG