La
Plata, dic 30 (DIB).- Mientras avanzan con recortes y planes de austeridad, la
mayoría de los municipios bonaerenses terminaron por aprobar estos días
presupuestos y ordenanzas fiscales que contienen en la mayoría de los casos aumentos
de tasas muy por encima de la nueva meta de inflación proyectada por el
Gobierno, que ahora es del 15%.
Con
los números en rojo y un complicado desequilibro financiero, los intendentes
buscan aumentar la recaudación propia y, a su vez, ponerse en sintonía con el
pedido de ajuste de la gobernadora María Eugenia Vidal, que implica reducir
déficit, frenar contrataciones y achicar deuda. Es que desde la Provincia ya
avisaron: de ahora en más, aplicar un esquema para bajar el gasto político es
condición para recibir auxilio económico.
Cabe
señalar que la propuesta de Vidal invita a su vez a los municipios a bajar las
tasas que recaen sobre los sectores productivos. No obstante, algunos jefes
comunales se escudan en el “atraso” que existe en la actualización de esos
tributos, por lo que pese al esfuerzo, realizan subas por encima de la
inflación.
En
este marco, un buen alumno es el intendente de Bragado, Vicente Gatica, quien
realizó aumentos promedio del 12% en la tasa de Servicios Urbanos y red vial, y
mantuvo los valores para las de Seguridad e Higiene, mientras planea “reordenar
el Gabinete” y ahorrarse unos 2 millones de pesos en el año con un ajuste en el
gasto político.
En
Bahía Blanca, uno de los municipios con el mayor rojo fiscal, el intendente
Héctor Gay también sigue las condiciones de Vidal, y fue de los primeros en
suspender por decreto contrataciones y horas extras, lo que le trajo
complicaciones. No obstante, la semana pasada resolvió el pase a planta de unos
400 empleados por un acuerdo previo con el Sindicato de Municipales. En esa
comuna, las subas de los tributos locales irán desde el 25 al 45% en el
Alumbrado, Limpieza y Conservación de la Vía Pública (ALC).
Mientras
que en San Pedro, Cecilio Salazar también se destaca entre los intendentes
obedientes: este viernes oficializó la fusión de áreas, la disolución de otras
y el recorte de funciones. “La gobernadora nos pidió que no sigamos tirando
manteca al techo”, explicitó Salazar. “Tenemos que entregar algunos soldados
porque es necesario que lo hagamos”, graficó, aunque reconoció: “Tenemos un
gran equipo de trabajo”. En tanto, en ese municipio, los Mayores Contribuyentes
aprobaron por amplia mayoría la suba de tasas de entre el 33 y el 50%.
En
Tres Arroyos, el vecinalista Carlos Sánchez, tiene previsto recaudar en concepto
de tasas un total de 356.628.571 pesos durante 2018, según lo establece el
presupuesto que fue votado la semana pasada en el Concejo Deliberante, que
aprobó un incremento del 28% en la mayoría de los tributos, pero inferior en la
tasa vial que paga el campo. El jefe comunal también fue uno de los primeros en
avanzar en medidas de ajuste económico, como en la reducción de horas extras, y
dijo que se controla de manera “más eficiente” el gasto en combustible.
En
Olavarría, en tanto, las subas de tasas de servicios urbanas aprobadas promedian
el 100%, lo que ya ocasiona malestar entre los vecinos. En tanto, a diferencia
de sus pares de Cambiemos, Ezequiel Galli, no diseñó un plan de ajuste tan
severo, es más, fue cuestionado incluso por algunos gastos.
En
Junín, el aumento de las tasas fue de un promedio de 15%, más moderada y en
concordancia con la meta de inflación propuesta por el Gobierno nacional,
aunque también creó una subtasa para financiar trabajos en el relleno
sanitario. En esa localidad, si bien el intendente Pablo Petrecca (Cambiemos) va
a ajustar los números para adherir a la Ley de Responsabilidad Fiscal, lo hará el
próximo año con el Presupuesto aprobado.
Asimismo,
en Necochea, en medio de problemas para pagar los sueldos, el massista Facundo
López eliminó nueve cargos el mes pasado y fue uno de los primeros en avanzar
en el ajuste de la planta política. En esa localidad balnearia, las tasas se
aprobaron ayer con aumentos que rondan el 29%.
Mientras
tanto, los intendentes más cercanos a Vidal en lo que respecta a proximidad
geográfica, Julio Garro de La Plata y Jorge Nedela de Berisso, también
cumplieron con las recomendaciones del Gobierno provincial.
El
berissense firmó un decreto por el que se suprimen cuatro direcciones del
andamiaje municipal y que, se adelantó, quedarán bajo la órbita de otras áreas
afines, mientras que se avizoran despidos, según denuncia el sindicato de
municipales. Mientras que Garro aseguró que redujo desde el inicio de su gestión un
55% el gasto político y para el año que viene prevé eliminar otros 70 cargos
para ahorrar 30 millones de pesos. (DIB) MCH