La Plata, dic 26 (DIB).- La búsqueda del cuerpo de un bebé
que desapareció del cementerio de Comandante Nicanor Otamendi, en el partido
bonaerense de General Alvarado (Miramar), continuaba hoy con la participación
de 60 efectivos policiales, un perro rastreador de huesos humanos y la
utilización de un drone.
Los restos de Ciro, un bebé de 1 año y 3 meses que murió a
principios de diciembre, permanecían en el cementerio de Nicanor Otamendi. Sin
embargo, el pasado domingo sus padres fueron a llevarle flores y se encontraron
con que el cajón había sido violentado y el cadáver no estaba en el interior.
La búsqueda se inició el mismo domingo y continuó ayer en
las inmediaciones de la necrópolis, donde se buscaban posibles huellas. En
tanto hoy, según informó el diario marplatense La Capital, la búsqueda se
intensificó en las afueras de la ciudad y en los médanos cercanos a los arroyos
entre Miramar y Mar del Sud.
De la misma participaban efectivos policiales, personal de
caballería y un perro rastreador de huesos. Asimismo, se utilizaba un drone
para tener una mejor perspectiva de la zona y un gomón con buzos tácticos de
bomberos que rastreaban lagunas y arroyos.
Este hecho se asemeja con lo sucedido en marzo de este año,
cuando el cadáver de un nene de 2 años apareció mutilado en inmediaciones de un
arroyo sobre la ruta 11, entre Miramar y Mar del Sud.
Días después se comprobó que el cuerpo había sido robado del
mismo cementerio de Otamendi, aunque en ese caso el cajón no estaba en depósito
sino que fue desenterrado y ultrajado previamente.
Por ese hecho fue detenido el encargado del cementerio, Juan
Carlos López, quien en un momento había sido imputado por encubrimiento y falso
testimonio, aunque para la fiscal de ese caso, Ana María Caro era sospechoso de
haber colaborado o facilitado, por acción u omisión, que profanaran la tumba de
Matías, el niño que había muerto el 10 de marzo tras asfixiarse con una
bombucha. (DIB) MT