La Plata, dic 29 (DIB).- El genocida Miguel Etchecolatz
ingresó este mediodía a su casa del bosque Peralta Ramos de Mar del Plata,
donde deberá cumplir la prisión domiciliaria concedida por la Justicia a
principios de esta semana.
Etchecolatz, condenado a reclusión perpetua en múltiples
causas por crímenes de lesa humanidad, fue trasladado esta mañana desde el
penal de Ezeiza, y cerca del mediodía llegó a su vivienda.
En tanto, vecinos de la zona manifestaron su rechazo ante la
llegada del represor, y esta tarde se manifestaron en las inmediaciones de la
vivienda.
Ana Pecoraro, una mujer que vive a cinco cuadras del
domicilio de Etchecolatz, contó al portal 0223 que “hay muchos vecinos del
bosque con familiares desaparecidos. Incluso hay un sobreviviente de la Noche
de los Lápices y un testigo. Es horrible terminar el año así”.
En ese sentido, la Justicia rechazó el pedido de
organizaciones de derechos humanos para que se revise el beneficio, toda vez
que el represor se instaló en cercanías de la vivienda de una mujer que deberá
testimoniar en su contra en un juicio en desarrollo.
Repudio de la hija
La hija de Etchecolatz junto a parientes de otros genocidas
firmó hoy un comunicado repudiando la prisión domiciliaria de su padre.
“Esos genocidas, que son o que fueron nuestros padres, están
volviendo a sus casas, a nuestros barrios, beneficiados por jueces sin
escrúpulos, de esos que perdieron la conciencia y la memoria o que nunca la
tuvieron”, se indica en el pronunciamiento.
“El genocidio es un crimen aberrante contra el pueblo mismo,
que se sigue perpetuando a través del silencio, la complicidad y la impunidad
que hoy, con la prisión domiciliaria de quizás el más ejemplar de sus jefes,
Miguel Etchecolatz, vuelve a cometerse”, sostienen. (DIB) JG