tactas.
Bustos murió horas después de ese episodio en el hospital
local, mientras que Rodríguez permaneció siete meses internado, primero en el
nosocomio municipal y luego en el hospital Penna de Bahía Blanca.
La noche del 10 de enero, familiares y amigos de los jóvenes
protagonizaron una pueblada que incluyó un ataque a la comisaría, el incendio
de un galpón y una movilización inédita.
El adolescente que falleció ayer nunca pudo recuperar la
conciencia ni aportar nada sobre lo sucedido.
Las familias están convencidas de que alguien los mandó a
matar y pagó 20.000 pesos por ello. En la pueblada del 10 de enero, en la que
se produjeron serios destrozos en la comisaría, un grupo de manifestantes
también incendiaron la casa, un galpón y la camioneta de un hombre a quien
señalaban como el posible instigador, pero para la justicia, no hay pruebas
firmes que lo incriminen. La Municipalidad dispuso ayer dos días de duelo.
(DIB) MCH
