del PJ ???partido que paradójicamente no integra ese frente- Fernando
Espinoza para encabezar la lista, aunque después también perdió fuerza y ahora
no se descarta a un intendente (o intendenta) del Conurbano. El sciolismo está convencido de que habrá
lugar no solo para Scioli, sino también para Alberto Pérez. Pero nada está
cerrado.
Hay que tener una cuestión en cuenta: si la exclusión del randazzismo
se mantiene, el kirchnerismo duro tien más chances de concretar un anhelo:
intentar darle continuidad a la carrera parlamentaria de varios miembros de su
???vieja guardia??? a quienes se les vence
el mandato, como Héctor Recalde, Carlos Kunkel, Diana Conti, Carlos ???Cuto???
Moreno, Teresa García, y Juliana Di
Tullio. Aunque también se rumoreaba que muchos de ellos podrían recalar en listas
seccionales del Conurbano para armar un bloque bonaerense combativo, poniendo
el foco en la Gobernadora María Eugenia Vidal como rival posible en 2019.
Justamente, en torno al panorama
seccional, los intendentes guardan una esperanza: que Cristina cumpla la
palabra que dio el martes, cuando en el Patria el intendente de Saavedra, Hugo Corvatta, la consultó sobre el control
de las listas para la Legislatura y ella aseguró: ???no me voy a meter???. Un jefe
territorial se lamentó, después y en broma, que no hubiera habido un escribano
en la sala. Para los intendentes, este punto es fundamental para sostener su
apoyo a CFK: esperan (sobre todo en el interior) tener por fin a su monopolio
de la ???lapicera??? para esa categoría algo que sería una novedad para el
kirchnerismo. Pese a esta promesa de)
concesión, Cristina reclamó algo
a cambio del esfuerzo de jugar ella misma (algo que en reuniones individuales
con dirigentes ya confirma): que nadie se guarde nada y que todos jueguen este
turno electoral con todo su capital político. Esto podría llevar a que algunos
intendentes encabecen listas seccionales, que
otros ex con aspiraciones mayores se conformen con la lista de
concejales, o que las mujeres de alcaldes prominentes se comprometan a pleno
con la campaña. Esto último podría suceder con Magdalena Sierra, esposa del K
intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien podría encabezar las listas de
concejales de sus distritos, pese a que su banca en el senado provincial recién
vence en dos años. Lo mismo podría ocurrir con Juan José Mussi en
Berazategui o Aníbal Regueiro en Presidente Perón. Estas postulaciones,
prometen, no serán testimoniales. ¿Qué pasa si la expresidenta no cumple su
promesa y puebla las listas seccionales de kirchneristas ???paladar negro????, le preguntó DIB a un jefe comunal.
???Agarramos la tijera y vamos con la boleta corta???, fue la respuesta, lapidaria.
En la jerga eleccionaria, esto significa repartir solo la propia nómina local y
dejar las listas provinciales y nacionales de lado. Aunque no sería la primera
vez que CFK sufriera una maniobra de este tipo, la idea circula sobre todo
entre alcaldes del interior, donde la expresidente tiene una perfomance en las
encuestas muy inferior a la que registra en el Conurbano. (DIB)