perros y gatos
que, si entran en contacto con el murciélago, pueden contraer la enfermedad.
Para tal fin, la cartera sanitaria entregó un refuerzo de vacunas antirrábicas
y asesoramiento.
El referente en Zoonosis Urbana del ministerio de Salud
provincial, Daniel Simón, explicó que ???hasta el momento no se registró ningún
caso de perros o gatos que hayan sido contagiados por estos murciélagos???. Y
recordó que ???el sistema de vigilancia epidemiológica permitió desarrollar
acciones tempranas que hicieron posible que desde el año 1981 no se registre
ningún caso de rabia humana en la provincia de Buenos Aires???.
Por su parte, el director provincial de Epidemiología e
Información Sistematizada, Iván Insúa, señaló que por año se registran entre 10
y 15 casos de rabia en murciélagos. En algunos casos, estos transmitieron el
virus a perros y gatos que no estaban vacunados a través de mordeduras. Por
eso, Insúa insistió en que ???si los perros y gatos son vacunados una vez al año
desde los 3 meses de edad, no hay riesgo de transmisión de la rabia a las
personas???.
Esta enfermedad puede afectar a las mascotas porque el
murciélago infectado se arrastra, lo que permite que perros y gatos intenten
cazarlos. Ante esto, el murciélago se defiende y muerde trasmitiendo el letal
virus de la rabia, que a su vez puede transmitirse a las personas.
En caso de que se encuentre un murciélago en el piso o en el
algún taparrollo, las autoridades
sanitarias aconsejaron no tocarlo, taparlo con un balde, evitar el contacto con
los animales del hogar y llamar al centro de Zoonosis municipal para que sea un
profesional quien lo retire y lo envíe
al laboratorio para su análisis.
Recomendaciones
-Ante una mordedura de cualquier tipo de animal consultar al
centro de Zoonosis, Centro Antirrábico u hospital más cercano.
-Vacunar a perros y gatos contra la rabia una vez al año a
partir de los tres meses de edad.
-Denunciar todo contacto de un murciélago con personas o
animales en forma urgente al Centro de Zoonosis o Antirrábico más próximo.
-La presencia de un murciélago en horario diurno con vuelo
dificultoso o arrastrándose en el suelo debe ser tomado como un caso posible de
rabia. No tocarlo y consultar a la autoridad sanitaria más próxima. (DIB) MCH